DE LA MORADA DONDE HABITO
“Bashoo es una mezcla de lo que uno podría
llamar tierra, hogar, base material y espiritual....”
Francisco Varela.
Qué breve suspiro/ algo que se nombra y al fin aparece
cosas que hablan por nosotros y no nosotros de las cosas
/ al traicionarlas.
Canto de ciertos ríos y su prístino fonema en la elocuencia
que admite toda señal/ toda referencia / de allí vengo y el tatuaje
y vibrato de mi voz es invisible continuidad
/ de ese río de Efeso / la intuición/
Tengo la cadencia / el amor a ese lugar donde el destiempo nos pone a decir
lo que ya no escribí / lo que nunca escribirá nadie por ser haikúes la
experiencia / lo inmediato / pero que nos nombra con su silencio/
su correspondencia / su terrible unidad/ donde tan sólo me detengo
un instante para ver el milagro de la letra sobre la letra aparecer
allí en la tierra llena de hojas /suelo pensar esa La morada irreal
donde habitan y nostalgian los niños que algún día seremos.
No somos héroes ni trágicos sólo el aíre de la mañana
nos define y consuela / sólo el bosque y la brisa del mar
nos limpia y agradece su forma / su gratuidad/ su contención.
.
OFICIO 1
En esto consiste:
Una palabra como señuelo
que abra un libro
/un libro soñado.
El que siempre quisimos leer
Arropados junto al fuego.
JUNTO AL FUEGO
Alguien, un otro, aguarda junto al fuego.
Un otro, no sé alguien, espera bajo la lluvia.
Al otro de ese alguien Al alguien de ese otro.
DE CUANDO LAS PALABRAS FUERON ESQUIVAS FLORES
De que vive un poeta / visiones
y si estas se agotan o lo agotan / y una noche a la interperie
lo deshabitan / vive de la estela que aún arrastran / caídas de agua
/el vacío
/ aún así le falta una mano/ algo que lo jale/ por lo pronto
De qué vive / Si lo mismo que lo amó como pródigo
/ lo mata sin ningún arte / visiones.
Me dijeron que el año pasado fue el año de la semilla
Según los Incas/ aún espero el bello aparecer de las cosas
sobre los trigales /
Ellas me abandonan se diluyen hasta ser un hueco/ el cielorraso
de un cuarto de motel con una desconocida.
o gotas de rocío de un haiku que no escribí
/ pero imagine.
Cruzamos por el infierno contemplando flores
/Escribió alguien)
Ahí el cielo es una promesa
/La unción de los sin remedio.
LA SILLA
A quién espera esa silla,
a quién sueñan los libros a qué manos?
Pasan los días y a los días sólo lo alumbran dos velas.
No vendrá Gougin y a cambio de él
los cuervos silentes auguran
algo de eternidad en los fragmentos y detalles,
donde quisiera estar soñando
sentado sobre una espera:
En la visión de las visiones
LA MORADA IRREAL
A Francisco Varela y al poeta Basho.
La casa que no existe en el bosque
La casa que nos espera y acoge con su fuego
siempre encendido.
La casa escondida entre el follaje
en la noche sin luna que sólo alumbran
las luciérnagas de tus ojos.
La casa que es el mundo y a la vez sólo tu casa.
La casa que no existe en el bosque
donde regresan siempre los pájaros
fortuitos de la memoria.
La casa del bello aparecer de las cosas.
martes, 3 de julio de 2007
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1 comentario:
Te saludo, te extraño y te temo. Un beso
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